El caso que hoy se presenta relacionado a este matutino, ocurrió el 14 de junio de 1981, a las 19 aproximadamente. En esos momentos estaba todo el personal de redacción trabajando a full en el cierre de la edición. En esa circunstancia se recibió una llamada telefónica de un lector que, muy alterado y nervioso, dijo: “Salgan y miren frente al diario, hay un objeto que está pasando lentamente en dirección al Este: ¡es una cosa muy rara!”. Gracias a este aviso, los periodistas salieron a mirar desde la vereda del matutino en la dirección indicada y comprobaron que, efectivamente, un objeto de un tamaño considerable se desplazaba lentamente cerca de la luna, que estaba en fase creciente, cerca de ser llena. Prácticamente todo el personal presente del diario en ese momento estuvo en la vereda observando este extraño fenómeno celeste, más algunos circunstanciales transeúntes que pasaban, que también se quedaron mirando asombrados.
El extraño objeto tenía inusuales características, lejos de ser un aparato físico metálico, como era común ver en la mayoría de los casos, tenía un aspecto gaseoso en sus costados y presentaba un núcleo oscuro en su centro, que aparentaba ser sólido aunque no muy consistente. La observación habrá durado unos cinco minutos más o menos, lapso suficiente para que el fotógrafo Omar Vallejos tomara su cámara, una Nikkon, y sacara varias tomas del objeto, una de las cuales ilustra esta nota, donde se aprecia el objeto pasando cerca de la luna, prácticamente sobre el taller de los talleres del diario de calle Yrigoyen al 900.
El objeto siguió su derrotero aparente hacia el río Paraná, donde desapareció de la vista a gran altura, dejando tras de sí los comentarios y opiniones de quienes tuvieron la suerte de observar este extraño fenómeno. En los días posteriores, el colega fotógrafo que había captado las imágenes, recibió llamadas y consultas prácticamente desde todos los puntos del país, pidiendo más detalles de lo sucedido. Por unos días, Corrientes estuvo en boca del país merced a esta intrigante e inesperada aparición, que ya forma parte de los casos más emblemáticos de la zona, por la repercusión que tuvo a nivel nacional. Pero también en Rosario, esa misma noche, el fotógrafo de apellido Granata del diario “La Capital” de esa ciudad, tomó una foto de un objeto de características idénticas a las imágenes de Corrientes. Prácticamente eran lo mismo, aunque allí no fueron observados por mucha gente.
Cabe hacerse una pregunta: ¿era el mismo objeto el fotografiado en Corrientes y Rosario o eran distintos objetos que sin duda estaban incursionando en la zona Litoral? Quizás nunca se sepa, pero lo concreto fue que esa noche del 14 de junio de 1981, un objeto de iguales características fue fotografiado en dos importantes ciudades de esta parte del país, casi a la misma hora.
En la década del 80 se produjeron muchos avistajes y casos sorprendentes en casi todo el país, en lo que se puede considerar una especie de oleada en todo el cono sur americano, incluyendo a países como Brasil, Uruguay, Paraguay y Chile, en los que fueron observados estos extraños objetos volantes en los cielos sudamericanos. Corrientes no estuvo ajena a esta oleada. El caso de esta nota fue el comienzo de una serie de fenómenos visuales y otros de descenso y contacto que se dieron en la provincia.
Haciendo lo que se llama en la jerga investigativa “ovnilogía comparada”, encontramos que hay algunos casos similares de fotos obtenidas en otros lugares del mundo, de objetos muy parecidos o iguales a los fotografiados esa noche. El pasado 14 de junio se cumplieron 36 años de este extraño caso ocurrido acá y que en su momento dio mucho que hablar.
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