Entrando en el tema central este faraón recibe el nombre de
Akenatón (Amenhotep o Amenofis IV) Faraón egipcio de la XVIII dinastía. Fue
sucesor de su padre, Amenofis III. Es recordado como un faraón herético o
revolucionario. En
cuanto a lo de “El faraón de otro planeta” se debe a:
Un solo dios y su representación de una divinidad en la
tierra
Akenaton cuando tomo el poder dejo a un lado el politeísmo
he infundio el culto aun solo dios el cual recibía el nombre de “Atón”. Del cual, él y su esposa Nefertiti se
erigieron como seres divinos representantes únicos en la tierra del dios “Atón”.
El dios Atón, al contrario que el resto de los dioses, que eran humanos con
cabezas de animales y cosas así, era un disco solar con unos rayos que acogían
a todo lo que había a su alrededor. Akenatón estaba tan obsesionado con ese
dios parecido a un UFO, que fundó una nueva capital llamada Ajetatón y mandó
realizar numerosos patios y estructuras abiertas en las que el dios Atón, el
disco solar, pudiera ser adorado.
Su manera de ser representado
A diferencia de otros faraones, que ordenaban a los artistas
que les esculpieran y pintaran con las espaldas anchas y la cintura estrecha,
Akenatón fue todo lo contrario, este faraón ordenaba que lo representaran tal
cual era su anatomía. Era representado con un vientre abultado, con
extremidades muy delgadas, un cuerpo estrecho y fino, con un rostro afilado y andrógino
el cual finalizaba con un cráneo muy alargado. El cráneo de este faraón,
encontrado cuando se abrió su tumba siglos después, era tan alargado que la
teoría de que hubiera sido deformado en la infancia es muy poco probable.
Algunos han apuntado a que dicho cráneo pudo ser el resultado de algo llamado
el síndrome de Marfan, pero este síndrome implica esterilidad en quien lo
padece, y el tal Akanetaón tuvo varios hijos, (entre ellos el famoso
Tutankamón), lo cual hace que dicho síndrome tampoco sea probable. Además, hay
que decir que su mujer Nefertiti y sus hijos también tenían el cráneo de esa
manera.
Final de su reinado un enigma
No se sabe a ciencia cierta cómo terminó el reinado de
Akenatón, ya que no se cuenta con documentos ni crónicas de la época. Además,
la damnatio memoriae decretada por los posteriores faraones de la Dinastía XIX
eliminó mucha información sobre su mandato. La culminación del reinado de
Akenatón puede centrarse en una gran celebración en Aketatón en el año 12 de
reinado. El acontecimiento consistió en una gran recepción real de embajadores
de potencias extranjeras y enviados de estados vasallos del Imperio Egipcio.
Gracias a los relieves en la tumba del cortesano Meryra, se puede saber que la
familia real estaba en pleno: Akenatón, Nefertiti y sus seis hijas.
Ante todo, lo expuesto cabe destacar que en relación a este faraón
hubo mucha controversia desde su monoteísmo a su dios Atón, su manera de cómo
era representado y en final de su mandato, todo esto forma parte de ese misterio
que siempre habrá en el antiguo Egipto.
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